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ÁREA EN PERMANENTE DESARROLLO
Los cambios suceden con un orden, un proceso, una secuencia que facilita su aceptación, o a las bravas tras una revolución. En esta sección encontrarás una secuencia factible de acontecimientos, que pudieran culminar con la abolición de los estados tal y como los conocemos en la actualidad. Área en continuo desarrollo.Es fundamental tener en cuenta que este proceso no es revolucionario, no tiene un componente violento que obligue a la sociedad a aceptarlo, es un proceso gradual que se va afianzando en base a pequeños cambios.
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PRIMERA FASE – Conoce el destino de tus impuestos
Los ciudadanos deben conocer al dedillo el destino de los impuestos, y sobre todo, cómo éstos son despilfarrados. Cuando sean conscientes de ello ya están listos para la segunda fase.Para ello, es necesario crear las herramientas de difusión necesarias, herramientas que muestren de modo transparente el uso que hacen los políticos con el dinero que nos recaudan, poniendo «negro sobre blanco» todo aquello que no va directamente destinado a beneficiar a los ciudadanos y sí a los políticos, políticos que se mantienen a base de crear redes clientelares de votos mediante subvenciones y empresas públicas en las que colocar a los amigos, familiares y afiliados.
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SEGUNDA FASE – Conoce cuánto pagas en impuestos
Una vez que los ciudadanos son conscientes del despilfarro que se realiza, es necesario que conozcan exactamente cuánto les roban los políticos mediante impuestos.
Nada mejor que presentar desglosados los distintos productos (luz, gas, tabaco, gasolina, alcohol) para que los ciudadanos tomen conciencia sobre cómo (y cuánto) encarece el gobierno los productos y lo más importante: diferentes nóminas con las cuotas patronales a la seguridad social detalladas, de ese modo, el ciudadano será consciente de cuánto dinero les es sustraído vía impuestos y el modo en que éste fue despilfarrado.Puedes conocer esos datos aquí.
Estas dos fases son casi simultáneas. Los ciudadanos deben llegar a la siguiente conclusión “pago demasiado y recibo muy poco”.
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TERCERA FASE – Independizándose del Estado
Hacer visible cómo cada día un mayor número de ciudadanos obtienen vía sector privado los supuestos servicios que debería prestar el Estado, los ejemplos más evidentes son:
• Planes de pensiones privados
• Educación privada
• Sistema sanitario privado
Los ciudadanos deben ser conscientes que ya operan bajo un sistema privado alternativo, aceptar esa realidad hará más sencillo desprenderse de su «dependencia» al Estado. Para el resto de los ciudadanos, los que aún estén anclados a un Papá Estado bueno y benefactor, necesitarán aún más pedagogía, habrá que insistir y mostrarles las ventajas (que no son pocas) que tienen esos sistemas privados sobre sus equivalentes estatales. -
CUARTA FASE – Si no es sostenible, antes o después caerá
El Estado no se va a dejar desmantelar con facilidad, pero los ciudadanos cuentan con una ventaja, y es que el Estado SÍ les necesita a ellos, pero ellos al Estado NO.Poco a poco, las subidas de impuestos, así como la rigidez del sistema laboral, fomentará que más y más ciudadanos se pasen a operar en la economía sumergida, los intentos de los estados de controlar las transacciones irá chocando con nuevas realidades que eviten tal circunstancia. De tal modo, que las subidas de impuestos solo tendrán un ligero impacto en los primeros meses de su aplicación, pasado ese corto plazo caerán las recaudaciones, siendo necesarias -según el modo de ver de nuestros Estatistas- una nueva subida de impuestos para mantener su «chiringuito» clientelar.
Entrando así en una espiral que antes o después acabará empujando al Estado a la claudicación, y éste irá reduciendo su tamaño y por tanto su robo vía impuestos (durante un tiempo habrá altos tipos impositivos, pues aunque el Estado haya encogido no así toda la deuda que fue emitiendo por el camino).
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QUINTA FASE – Desmontando a los partidos políticos
Es evidente que los partidos políticos son una de las peores lacras que tiene España, no todos, algunos se salvan ligeramente, pero no es mi intención deciros cuáles creo que son, nada más lejos de mi intención deciros qué votar, pero sí quiero compartir un par de reflexiones y un consejo.Primera reflexión:
Los actuales partidos, – aquellos de los que tienes la sensación que llevan ahí toda la vida- DEBEN DESAPARECER!
Y hasta que no desaparezcan, o se refunden con gente preparada, esto no tiene arreglo, y cuando hablo de gente preparada no me refiero a los que actualmente copan los puestos, esos que se apuntaron a las juventudes del partido con 16 años y van medrando hasta que el pegar carteles se convierte en un cargo, cargo para el que ni está capacitado, ni tiene un sueldo acorde a su valía.
Ese (y las listas cerradas) son uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, pues el político debe su sueldo al que le pone la silla y no al que le vota.Segunda reflexión:
El voto, en contra de lo que piensa la mayoría es un arma poderosa pero claro, como todo arma se debe saber manejar y muy importante; siempre se debe utilizar sin perder de vista el objetivo, que en la actual situación no es la economía, el paro, el terrorismo, nuestro mayor problema son los actuales partidos políticos, el resto, antes o después se irá solucionando.
Por ello, en la situación actual (y en contra de lo que muchos piensan) ha llegado el momento de dejar de votar al «mal menor» o escudarse en el famoso «es que si no ganan los otros» es el momento de ser un ciudadano responsable, preocupado y dispuesto a solucionar las cosas.Debes buscar una opción política (descartando las del punto primero) cuyas ideas te sean más afines y sobre todo –esto es muy importante- tengas confianza en que llegado el caso, las va a poner en marcha, gente con entusiasmo, con ganas de hacer cosas, ganas de ayudar y no de llevárselo crudo (aunque no te quepa duda que aprenderan cómo hacerlo).
Existe la posibilidad de que ninguno de los partidos políticos actuales te llame la atención (algo normal, viendo el panorama) pero lo peor que puedes hacer es votar según lo explicado en el segundo párrafo de la segunda reflexión, y ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡Quedarse en casa no es una opción! la abstención no resuelve nada, estos son capaces de gobernar con un 70% de abstención, el mejor ejemplo lo tenéis en la aprobación del estatuto de Cataluña.Ahora que tienes claro que quedarse en casa no es una opción, y sí las otras opciones de voto no te convencen, estarás pensando que la opción más sensata es el voto en blanco… pues tampoco vale, el voto en blanco incrementa la masa total de votos dificultando a los partidos que menos votos han obtenido la posibilidad de obtener representación, y eso, sin afectar a las mayorías, por tanto la utilidad del voto nulo es ninguna.
Y aquí viene mi consejo:
Si no te gusta nadie no te quedes en casa, no votes en blanco ni hagas voto nulo, hay un partido llamado ESCAÑOS EN BLANCO, que no toman posesión de su escaño, de modo que ni cobran ni colaboran en la elaboración de leyes, al menos sabrás que tu voto no se utiliza para hacer más daño y encima ahorran dinero.
Ahora está en tus manos cambiarlo, y ponerlos a todos de patitas en la calle, lugar por cierto que nunca debieron abandonar.
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REPLANTEO – Un paso atrás
Poco a poco las fases aquí expuestas se van cumpliendo (mucho ha cambiado esto desde 2013, las compañías eléctricas han sacado gráficos explicando cuánto es producción de energía y cuánto son impuestos, también la asociación de productores derivados del petróleo, por no contar que el gobierno planea incluir ya obliga a incluir las aportaciones empresariales a la S. Social en las nóminas).
Pero no es suficiente, la sociedad española necesita un repaso general, se creen que la riqueza está dada y solo hay que repartirla, se olvidan que venimos de una cueva y que la riqueza se ha creado, que existiendo recursos limitados, es la visión empresarial o el cálculo para satisfacer preferencias temporales lo que nos ha traído hasta aquí.
Hay que retroceder un poco y explicar a la gente cómo se ha llegado dónde estamos.